
Un fenómeno tan raro
Viva Elástico se presentó junto a Los Nuevos Monstruos y La Orquesta de Vulvas Fluorescentes el viernes 27 en Il Amichi Bar -Sarmiento 1618, San Miguel-. Una noche llena de romanticismo, muchos hits y capacidades agotadas.
La prueba de sonido de Viva Elástico, anticipó las energías que iban a derrochar indiscriminadamente esa noche. Sonó El Dato, así como si nada. Y las ganas de cantar hasta que la garganta duela se empezaron a reflejar en las caras de algunos ansiosos que rondaban por el bar. Hay canciones que suenan en los auriculares mientras viajás en un transporte público y logran cambiarte la cara. Era el caso. La emoción que levanta la temperatura de la sangre recorriendo todo el cuerpo y te transporta a cualquier otro lugar sólo se trataba de un anticipo.
Los Nuevos Monstruos y La Orquesta de vulvas Fluorescentes hiceron lo suyo: calentaron al público y lo dejaron espectante. Listo para recibir a los muchachos de Longchamps.
Al igual que en la prueba -y en su segundo y último disco Agua, sal y fiebre (2012)-, el show comenzó con El Dato, que espontáneamente sacudió a varios cuerpos que desbordaban de baile. Sonaron Yo te quiero más, Imágenes de amor, Nueva vida y El festejo que avivó un pogo tímido al principio pero con mucha soltura a mitad de tema. Una valla de personas rodeaba a la banda que sonó con fuerza y velocidad.
Parte de la magia de Il Amichi radica en que el público está muy cerca de los músicos. La ausencia de un escenario, desestructura los niveles entre los artistas y sus espectadores. Borra esos límites y nos permite sentirnos aún más conectados con quienes nos brindan sus expresiones artísticas. Lejos quedaron los espíritus invasores de las generaciones fanpipoleras y acá nadie se pasa un centímetro más del pie del micrófono.
Con una prolija presentación del vocalista y guitarrista, Alejandro Schuster, comenzó a sonar Dame una señal cover de Virus y ya está. ¿Qué más podíamos pedir o esperar? Nada. Si bien hace tiempo que se reconoce la grandeza de la banda platense, en el último año la figura de Federico Moura parece haber resurgido. Especiales en la televisión, programas dedicados a su carrera, una película en cine y lo mejor: su legado artístico retomado, procesado y reivindicado por las nuevas bandas que con los maravillosos sonidos de teclados y melodías armoniosas junto a letras sensibles y sencillas, son claras muestras de la maduración de aquélla propuesta que tanta revolución causó en los ochenta.
Fue sorprendente ver ese reconocimiento de parte de la banda del sello Triple RRR que podría sólo ocuparse de seguir mostrando sus hits y canciones pegadizas.
Algo bueno sembró Viva Elástico desde 2007 -año en que nació el proyecto- que hoy cosecha una carrera más que interesante. En poco tiempo ya recorrió la mayoría del interior de país y exportó su música al exterior. En los próximos viajes pisarán México, Chile y Perú y al respecto Alejandro reflexiona: "Me sorprende un montón pero sé que es el resultado de mucho tiempo de trabajo."
Una de las voces más sensuales y enigmáticas, además de estas cualidades, es un aclamado compositor. ¿De qué van sus creaciones? Schuster cuenta que escribe letras que salen de su inconsciente y las desarrolla. Las observa, capta el sentido y le da cierto orden a lo que luego será el tema. "Nunca hice una canción por una situación anecdótica. Compongo por una visión imaginativa de mi persona", detalla el vocalista y continúa: "Mis canciones no abarcan un estado sentimental en mi vida, abarcan una fantasía porque yo no soy capaz de sentir un estado de relajación o de curación con mi música."
Alejandro recuerda una situación que pudo haber despertado o estimulado sus ganas de escribir: "En el colegio, una vez la profesora de historia me dijo que leyera lo que había escrito. Era un relato en el que se prendía fuego algo y se generaba una anécdota y todos se quedaron anonadados incluso yo mismo y ahí dije "claro". Eran cosas del inconsciente que escribía sobre la marcha."
Con sus falsetes y efectos vocales que logran sacudir el tímpano, el yunque y hasta el nervio auditivo, Schuster espera generar -"con suerte, si me sale bien", dice- una revolución hormonal, de alegría, un estado de felicidad, la unión de una pareja, la soledad de una persona un poco más llena. "Disgregar un estado de soledad eterno de una persona porque las canciones están hechas para eso, para que el que las escucha se adueñe y se las lleve en su caparazón. Cada uno elige para qué es la canción. Creo que las mías están hechas para todo terreno, después está en quién las consuma", afirma.
Respecto a la escena en la que están sumergidos, Alejandro dice: "Creo que es un momento bisagra en el que están naciendo nuevos referentes, porque hoy no hay identidad en el rock y creo que eso va a llegar en diez años, cuando se desarrollen los grupos."
Viva Elástico es una banda que hace poguear a Leo García hasta sudar la camiseta. Entre su público también se encuentra María Fernanda Aldana. "Me sorprende ver cómo los más grandes vienen a ver a los más chicos", reflexiona Schuster con ojos grandes y casi como un paso de comedia propone cerrar esta nota con el planteo: "¿Por qué vendrán los de la generación del noventa a ver a los de la generación del dos mil".
01/10/2013