Comenzó a sonar Vamos de Un kilme resucitado y todas las bocas se empezaron a mover reproduciendo "Vamos por la ruta hasta que se funda el motor. Lo único importante es que llevo diez litros de alcohol. Lo único importante es seguir. Llego el momento de decidir". Los brazos de las personas que dejaron su cálido hogar, para atravesar la fría noche y llegar al show, comenzaron a agitarse. Dudú, líder de la banda, con su clásico anteojo negro y un pucho en la mano encaró la seguidilla de Una vez más -A 1000 del 3000-, Infractora, Mi dulce sol -ambos de Mafisima- y Cuando estás ante mí - Un kilme resucitado- que despertaron las ganas de poguear y revivir aquellos discos que supieron componer una parte importante de la historia de nuestro under. 

Podía sentirse con cada canción las anécdotas y los recuerdos que guardan la mayoría de los seguidores del grupo Punk. Es que el promedio de edad del público era de alrededor de 35 años. Gente que probablemente ya no va a recitales. Hombres que quizá tengan tres hijos y a sus mujeres en la casa esperándolos porque ver a Sin Ley es la salida permitida y casi obligada. En las caras de esos tipos, relajados por la cerveza, se notaba la alegría de ver en vivo a la misma banda con la que crecieron. La banda que les permitió canalizar el odio contra el mundo, la sensación de incomprensión y las ganas de ir en contra de los parámetros establecidos en una sociedad muchas veces injusta. Todas esas sensaciones que atravesaron la vida de esas personas fueron acompañadas por una agrupación que nació a fines de los ochenta y hoy sigue aliviando a nuevas generaciones.

El show fue filmado todo el tiempo con una cámara que, desde atrás del escenario, sólo registraba imágenes del público que parecía haberse comprometido con esa idea ya que nunca dejó de moverse y poguear. 

Sin Ley lanzará su primer DVD el próximo año y respecto a esto Dudú dice: "No tenemos nada oficial en video, por eso la idea es compilar imágenes de los shows más cosas viejas que yo tengo y además justo coincide con los veinticinco años del grupo". 

Las cosas viejas de las que habla el vocalista punk son afiches del primer recital hasta el presente, fotos y más recuerdos que aún conserva. "Ese material extra es lo más atractivo porque si querés ver un show vas, pagás la entrada y lo ves en vivo", explica Dudú.

En esos recuerdos se evidencia una trayectoria. A pesar de haber atravesado muchos cambios en la formación, su líder nunca dejó de creer en la continuidad de la banda. "Nunca se me cruzó por la cabeza dejar Sin Ley, ni cuando se fueron tres músicos. Siempre pensé en seguir. Siempre hice esto: disfrutar con amigos, ensayar y tocar", cuenta de su experiencia y en cuanto a los grupos de su generación concluye: "Hay pocos que están tantos años solos, a pesar de los cambios." 

La soledad podría tener que ver con momentos que él vivió, con las idas y venidas de sus diferentes integrantes, pero el vocalista se refiere a la producción que siempre fue independiente y en relación a esa realidad afirma: "Nunca vino nadie, ni productores ni discográficas, a ofrecernos alguna propuesta."

La autogestión que hacen estas personas, demuestra un alto compromiso: el show fue prolijo, el sonido fue muy bueno -a pesar de que hubo una falla técnica al principio pero se solucionó en minutos-, la puesta en escena fue enérgica sin ser desbordada. Todo en su lugar. Desde el principio hasta el final, que llegó con Todo la gente de Un kilme resucitado.

Son muchas las personas que siguen escuchando este género que, entre varios grupos, sigue vivo en Superuva, Mal Momento y Doble Fuerza -esas pocas bandas de la que habla Dudú-, pero para él "ya no hay escena Punk. Si bien hay gente que toca, ya se acabó el movimiento. Antes había bares y sótanos que ya no se ven. Ahora cualquiera da un recital y se enteran todos. No hay movimiento, sólo son bandas separadas que dan sus shows." 

La continuidad que rige la esencia de Sin Ley, marca un nuevo paso con la producción de un material que se suma a su carrera y pronto se podrá ver. Si bien en un momento intentaron editar un DVD que nunca salió porque a los realizadores no les gustó, Dudú se alegra de que haya sido así "porque iba a ser común, en cambio el de ahora trae material extra incluído y es mucho mejor."

Las grabaciones empezaron en el recital que dieron en Cuyo y continuarán recolectando material en lo que resta de la gira. Por ahora los protagonistas son sus seguidores, pero los músicos también tendrán su papel estelar el 13 de octubre, cuando toquen en El Teatro -Av. Rivadavia 7806, Flores-, ya que en esa fecha grabarán el show completo y será usado como guía principal, a la que se le sumarán los registros acumulados del público y el material del cantante. 

Una vez editado su actual proyecto, Sin Ley planea grabar otro disco, para el que ya tienen "algunas cosas", según Dudú. Sólo se puede pensar en aquélla frase que caractrerizó esa época: "¡Larga vida a los Sin Ley!"