El espacio que eligen y elegirán siempre -y nada que propicie Internet podrá cambiarlo- es: el escenario. El ambiente al que asisten los seguidores -o, en principio, cualquier espectador- y donde  las bandas pueden expresar su arte en vivo. Aunque no siempre resulta favorable para algunas dado que, en ese instante, evidencian si están bien preparadas para dar un show, si suenan bien, si tienen carisma y si transmiten un buen momento que provoque necesidad de seguir escuchándolas. Muchas quedan en el camino.

Crecer en el underground no es fácil y la verdad es que para llegar a ese deseado escenario los músicos tienen varios obstáculos: conseguir fechas, plata para pagar el lugar en el que quieren tocar, ensayar, publicitar sus eventos, manejar un buen sonido, traslado, venta de entradas para cubrir dichos gastos y más… 

Son pocos los lugares que no cobran para ayudar a los músicos, pero sí existen algunos como Il Amichi, un bar de San Miguel, ubicado en Sarmiento 1618, esquina Mitre, que apoya a los nuevos artistas.  

“En principio la idea de invitar bandas fue por un fin económico porque traen gente, pero a mí me gusta escuchar música en vivo y, por eso, empezamos a hacer fechas abiertas para cualquiera”, dice Matías Maglio, dueño del bar que tiene una estructura de tres niveles preparada para albergar un buen sonido.  

El joven detalla que por fecha tocan alrededor de tres bandas que son fomentadas durante la semana previa al show, a través de la cuenta de Il Amichi en Facebook. “Acá no cobramos para que toquen y eso los ayuda a difundirse. Algunos quieren poner entradas para  recaudar algo, pero les decimos que no, porque queremos que la gente venga. Nosotros les damos el sonido y lo que necesitan para ahorrarles esos gastos”, detalla Matías y aclara que a la hora de seleccionar a los músicos que tocarán en su bar, sólo filtra que el show “suene limpio”.  

Sus gustos musicales no influyen a la hora de elegirlas pero cuando puede, se complace. “También traigo bandas de capital que me gustan como Yataians y Arcade attack, ambos del sello Sadness”, cuenta el comerciante y agrega: “Tratamos de tener buena onda con los músicos, que se sientan cómodos, por eso les brindamos todo lo que podemos”. 

Respecto al under, Matías opina que “hay grupos muy buenos que tienen ideas originales y por eso los apoya”. Banca el crecimiento musical pero tampoco permite que su predisposición convierta su bar en “una cancha de fútbol 5, donde vienen sacan turno y tocan”.  

Con la propuesta del bar, las bandas están felices. “Para poder emerger hace falta una escena, apoyándonos entre todos los músicos”, opina Jeremías Cantarini, guitarrista y vocalista de Tinom Tanom. El trío complementado por Sebastián Cantarini, en bajo y Natalia Alarcón, en batería, tiene algunos temas que presenta hace un par de meses y esa escasez de carrera es su mejor carta de presentación.

“Nunca tocamos lo mismo. Si bien tenemos una estructura dentro de lo que es la música y las expresiones, son todos los temas diferentes en cada show. Cada recital es distinto porque improvisamos y hacemos lo que sentimos en el momento”, cuenta Jeremias y amplía: “Hay muchas bandas que graban un disco o un demo y en los shows lo tocan igual porque si lo hacen diferente sienten que les venden otra cosa a la gente y nada que ver.” Tinom Tanom cuenta con la seguridad de innovar en vivo y sonar a la perfección. Digno de grandes artistas.  

Es la tercera vez que la banda toca en Il Amichi y eligen este lugar porque sienten que es un buen espacio para fomentar lo que hacen. “Acá nos invitan a tocar y nos dan sonido. No nos cobran a nosotros ni al público”, dice Jeremias y explica que para él tienen que formar una comunión entre los músicos del under para apoyarse y conseguir tocar gratis, expandirse, que su música se escuche, conocer bandas que están en la misma sintonía y organizar fechas juntos. Cree que esto es posible porque ya se contactó con otras bandas, como Doma y La tumba del Alca, que opinan lo mismo.  

Il Amichi brinda espectáculos musicales los viernes, sábados, domingos y vísperas de feriado. Todos los que quieran tocar, sólo tienen que contactarse. 

“No les saco fechas a otras bandas por alguna que nos parezca mejor. Tenemos compromiso”, afirma Matías. El bar garantiza buena música, tragos, precios y espacio.  

Aparte del piso de tatuajes, a cargo de Johnny  durante la semana, planean poner videojuegos arriba para que la gente tenga otra opción más de entretenimiento. Entre las próximas fechas tocarán Dietrich, Viva Elástico y Reyes del Falsete. ¿Qué más querés?