La edición del BAFICI 2013, incluyó en su grilla el pre-estreno del film de Costantino que fue muy bien recibido por los espectadores. Tan así que, a las cuatro funciones agotadas en salas, la organización del festival decidió agregar una quinta función al aire libre y gratuita. En su momento, la noticia alegró al director porque cree que "la plata del Estado tiene que volver a la gente" y su película -de bajo presupuesto- fue subsidiada por el INCAA, lo que ameritó que haya llegado "al mayor público posible."   
Aquella proyección que se hizo el viernes 19 de abril en la Plaza JJ de Urquiza, en Recoleta, reunió a adultos, jóvenes y niños que se fueron acomodando en las más de 300 sillas dispuestas frente a un gran escenario con una pantalla gigante de fondo. Fue un evento que ninguna familia que valore la historia del rock argentino podía perderse. 
Un hombre mayor, con los ojos vidriosos, cantaba "Luna del miel en la mano", mientras avanzaba la película que brillaba por la selección de temas de Virus. Era la viva imagen de una generación que en los ochenta pudo disfrutar de Wadu Wadu, Agujero interior, Relax y Locura entre otros longplays que marcaron un hito dentro de la nueva ola que representaron en ese entonces. Ese hombre quizá guarda el bello recuerdo de haber visto a Federico Moura cantar en vivo. Sus lágrimas transmitían lo que la banda platense representó en su vida. 
"Federico Moura es parte de nuestra cultura. Es un ícono del rock", afirma Cucho y, respecto a su gusto por retratar personajes del rock -ya lo hizo con Miguel Abuelo en Buen día día- explica: "Se me ocurrió documentar a personas que de alguna manera han cambiado mi vida y la de muchos." 
Imágenes Paganas reconstruye la historia de Virus, el impacto de la banda en su época y, sobre todo, la personalidad de su líder. A través de recitales, declaraciones de sus músicos, familiares y amigos y, a su vez, mediante escenas de situaciones cotidianas de la vida de una joven -encarnada por Paloma Kippes- que era seguidora de la banda, Costantino logra transportarnos a esa hermosa década. 
"Creo que se agotaron las entradas porque Fede influenció y sigue influyendo en la música. Tenía un estilo y una forma de ser muy particular, era un tipo diferente", dice Costantino y respecto a esa exitosa convocatoria reflexiona: "Virus no fue una banda más y al ser tan importante, eso atrae a mucha gente. La figura de Federico es enigmática, supongo que todos los que lo han escuchado, quieren saber un poco más de él, porque es un personaje lindo de redescubrir y descubrir para los que tienen menos de 30 años".
Y así fue. La plaza estuvo repleta de gente que se emocionó al revivir la mágica historia de esta banda que sonó en tocadiscos y hoy suena en Ipods. Una de las pocas que logró atravesar generaciones y lo sigue haciendo.

El mes pasado, la película tuvo un segundo -y también glorioso- pre-estreno en el cine Gaumont, en el marco de la Semana del Cine Documental Argentino, organizado por ADN, y felizmente, en octubre tendremos el estreno oficial. La oportunidad de volver a ver esta obra de arte que creó Costantino, que cree que todo se debe a que "el cine y el rock son un buen matrimonio."