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disfruta el silencio

29/10/2014

Por Patricio Durán.

El sábado pasado Florencia Ruiz se presentó en la sala Caras y Caretas de la UMET e hizo un repaso de su carrera para celebrar sus quince años editando discos. Invitados como Flopa, Ariel Minimal o el “Mono” Fontana adornaron la fiesta.

“MA en japonés significa silencio, pero es el silencio que precede a una palabra o sonido. Es un silencio calculado, una pausa”. Ésto nos cuenta Flor en el sobre interno de su nuevo disco, un compilado que celebra sus quince años de carrera discográfica. Lo editó eespecialmente para acompañar su gira por Japón que la desembarcó en más de veinte ciudades durante mayo y junio de este año.

 

La celebración continuó en el Auditorio Caras y Caretas junto a su banda, conformada por Jero Izarrualde en batería, Juan Fracchi en bajo, Eduardo González Ahumada en teclados y Agustín Balbo en guitarra. Junto a ellos (“unos folcloristas que los hago rockear”, disparó Flor) y su guitarra arrancó el show, pero durante las casi dos horas de música que nos regaló entraron y salieron músicos del escenario constantemente. Flopa Lestani hizo coros, Ariel Minimal se unió con su guitarra y su voz, Andrés Beeuwsaert hizo maravillas en el piano y el “Mono” Fontana deslumbró con improvisaciones sobre un teclado que emitía cualquier tipo de sonido.

 

El show comenzó exactamente a las 22 y tuvo la delicadeza característica de Flor. Un sonido perfecto la acompañó desde el comienzo aunque fue empañado apenas por un zumbido que apareció promediando la noche y que duró dos o tres canciones. Pero quitando ese pequeño incidente la presentación fue impecable.

 

Las canciones de Flor tienen esa aura spinetteana, ese sutil contacto con el tango y el folclore y el constante sello personal de la cantautora. Flor maneja los matices con maestría, desde los susurros apenas perceptibles hasta hacer gala de todo su caudal de voz. El público, atento y respetuoso, acompañó en silencio hasta que las canciones terminaban, generando ese silencio (ese MA) entre la música y los aplausos, entre los artistas y el público. Se destacaron Mundo, Naves, No está y Movimiento final, entre otras.

 

Celebró sus quince años haciendo discos en un show impecable junto a sus músicos y amigos (que se despidieron cantando todos juntos detrás de Flor) a los que les agradeció durante largos minutos hasta que no quedó nadie sin nombrar, incluso mencionó a su preferido, “un ídolo”, dijo, refiriéndose a Charly García. Una ídola, decimos nosotros. Y también agradecemos todos estos años de discos y esperamos muchos más.

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