Desde 2001, la propuesta mutó, se camufló y llegó a ser lo que es hoy: una banda llena de funk y soul con alto nivel musical. Diego es el único que permanece desde sus inicios y a sus 32 años, podría decirse que vive la etapa más plena y madura de la banda ya que supieron definirse como un trío y volvieron al ruedo mejor que nunca, luego de no tocar por bastante tiempo.

En una oportunidad, el dueño de Cava 71 -Roosevelt 1533- los escuchó tocar y al suponer que recién empezaban dijo: "Ustedes tendrían que formar una banda. Está muy bueno lo que hacen". 

Bomvivant ya tenía cinco trabajos grabados, pero los cambios de formación habían pausado su carrera. Al formar el trío, después de ensayar y retomar la banda, la anécdota terminó en la grabación de Cava 71, disco que lleva el nombre del restaurante porque lo hicieron allí, en vivo.  

Giraron por la Costa Atlántica sin compromisos previos a encarar el viaje. Consiguieron todas las fechas que pudieron y de regreso a Buenos Aires hicieron algunas presentaciones más en el interior de la provincia.

"Nunca pagamos para tocar, después de tantos años de hacer música, una de las metas desde el principio fue que no nos cueste plata", dice Diego respecto a cómo se manejan a la hora de conseguir lugares. "Puede costar esfuerzo, cosas que se compensen con el amor a la música pero no plata", agrega Daniel y aclara con simpatía: "Los objetivos van cambiando y evolucionando, ahora si podemos ganar algo, mejor". 

Ese esfuerzo que mencionan, también se traduce en inversión. Bomvivante tiene equipos propios muy costosos, con los que giran para asegurarse que los shows suenen bien. "Tratamos de tener un parámetro de calidad", asegura Daniel.

La concentración de público de soul y funk es distinta. "La música negra es otro ambiente. Como no estamos en una movida muy rockera, nos movemos diferente", dice Diego para intentar explicar una realidad muy marcada respecto a este estilo.

En cuanto a la oferta que tienen estos géneros en el país, Diego cree que "hay muy poco blues -categoría que le dio vida a la banda- que hable de cosas autóctonas. Las letras suelen ser influencias por el estilo que llevan los músicos norteamericanos". A ellos eso no les falta y en sus shows queda muy claro.

"Mucha gente nos preguntaba qué tocábamos y cuando les decíamos que era funk, no sabían bien qué era, pero cuando nos escuchaban movían el pie, la mano o la cabeza. Creo que estuvo bueno ver que les llamamos la atención", recuerda Daniel de la aventurada gira por la Costa. 

Entre su muestrario de temas, incluyen versiones de bandas clásicas como The Beatles, Johnny Cash y hasta Nirvana.  

Todos sus discos se pueden descargar de forma gratuita a través de su blog o facebook y hasta el momento la banda se encuentra puliendo nuevos temas, que ya están grabando.

Si quieren saber cuándo y dónde se presentan, sólo deben seguirlos en su fanpage. Para LongPlay es una banda altamente recomendable.