top of page

hacelo vos mismo

19/11/2014

or Juan Pelater.

Impresiones del Festival Antiego llevado a cabo en Escobar el sábado pasado; veintidós bandas en vivo, en dos escenarios y al aire libre. Autogestión suburbana en épocas de veda cultural porteña.

Para empezar esta crónica quiero aclarar que voy a contar lo que pasó en este Festival Antiego sin intentar enmascarar el hecho de que el evento me exigió la misma cantidad de tiempo para trabajar en él y colaborar con la organización tanto como para ser parte (y disfrutar) como espectador y músico. Y me parece que no es poca cosa, que es algo que hay que remarcar grandilocuentemente: lo que han trabajado los chicos de La Tumba del Alca y sus allegados, en primer lugar, que son el gran motivo de que todo se haya dado como se dió, no tiene nombre.

 

Desde hacia meses había fecha y lugar definidos. Se venía armando y laburando durante la semana previa porque hubo mucho que hacer (también voluntariamente me sumé a acompañar en una de esas jornadas, que fueron bastantes más) y tanto los chicos de la banda como amigos no pararon incluso hasta el día siguiente. Insisto en remarcar todo esto porque no es común, ver un festival con los propósitos que se trazaban en este, con la cantidad de bandas que iban a tocar con la logística que requería teniendo en cuenta las horas que iba a llevar y que fue todo autogestionado, sin ayuda de productoras ni empresas ni sponsors ni discográficas.

 

Es más valorable aún este evento después de haber leído en Página/12 las desafortunadas (espero no exagerar con esta expresión) declaraciones de Gabriel Guerrisi, "ninguneándonos" a todos los que estamos en el under con propuestas nuevas y peleando por lo nuestro. Y cuando hablo de propuestas nuevas, además de lo organizativo (por si no se terminó de entender: un Festival con veintidós bandas a 70 km. aproximadamente de Capital en un campo hermoso lleno de verde, con dos escenarios, etc.) no creo que lo musical se quede atrás: lejísimos de cerrarse en una escena para bandas que hagan “tal onda” o manejen una estética en común, hubo música casi para todos los gustos.

 

El hecho de haber estado ayudando en lo organizativo me va a impedir hablar explayadamente banda por banda, pero para que se den una idea voy a intentar hacer un resumen de cómo osciló lo estilístico dentro del festival (hay bandas que no pude conocer y me van a tener que perdonar que no las mencione como corresponde; a cambio de eso las nombro primero: Los Jeniffers, Los Kuro, Bhutan; perdón! me parece bueno aunque no pueda hablar de ellas dignamente traerlas a colación: hoy día existe facebook y bandcamp para que quienes lean esto las descubran).

 

Quizás una de las características más notorias y genuinas del evento radique en la cantidad de bandas instrumentales que tocaron, y la versatilidad en sus búsquedas: desde sus géneros propiamente dichos (rockeras, psicodélicas, experimentales,noise, electrónicas con ritmos bailables, stoner7sludge, math-rock, post-rock) hasta su instrumentación y conformación (con teclados y sintes o dúo bajo-bata; con vientos; una sola guitarra apoyada en proyecciones; con bandoneón o puramente conformadas por guitarra/s, bajo y batería/s): La Tumba del Alca, Persona, EH!, Fusibles, Elcho, Ectoplasma, Nomateo, Los Careters, Dislexia Free!, Autómata 3000. Sí, todo eso y todas esas.

 

También resulta destacable la cantidad de tríos con cantantes: más rockeros o más corrosivos o más apostados en las líricas; más bajo la órbita de Black Flag y Fugazi hasta Kyuss y Mastodon, o más ambient-rock y recordándonos a The Cure o Explosions in the Sky quizás: Moretones, Santino y los Hermanos Enemigos, Perú, Gripe, Mantra. Quedan fuera de estas dos bolsas gigantes que acabo de fabricar los Esquizófrenicos, que son un dúo bajo-bata con una furia nirvanosa super latente; Sopa de Gaviotas, un cuarteto vocal que tiene más que ver con una banda instrumental que con un coro, acompañándose de sutiles percusiones (desde un cajón peruano hasta una botellita de vidrio golpeada por una cuchara); y Locomotora Gordon y Por Telefóno, más orientados por los caminos del soul y el jazz.

 

En definitiva, todos tenían sus propios signos y sus propias características. Las clasificaciones en muchos casos se quedan cortas y se aplican a más de una sola banda; además son bastante arbitrarias (por no decir odiosas), y no reemplazan para nada mi sentida recomendación de que descubran estas bandas por ustedes mismos.

 

Sin duda todos estos condimentos forjaron una jornada memorable, signada por la amistad de todos los que formamos parte de ella (espectadores, músicos, colaboradores de todo tipo), con lo difícil que a veces, y sobre todo hoy en día, resulta sentirse parte de algo; el Antiego lo logró; y parece que no es desde el sábado: viene desde un poco antes y se proyecta a largo plazo.

  • Twitter Classic
Facebook
Twitter
  • Facebook Classic
  • c-youtube

YouTube

bottom of page